Os he dicho ya antes que odio la puta navidad, que odio toda la parafernalia que la rodea. No se si el odio que le tengo a la navidad es por mi declarado ateísmo anti-iglesia o simplemente por el consumismo y derroche que se estila esos días. Pero por suerte o desgracia (ahora tocan tiempos malos para mi negocio) la mierda de navidad se ha terminado.
El derroche por que es navidad se ha terminado de golpe y ahora toca la época de los reproches por los gastos excesivos que la gente a tenido, pues ala a joderse por imbéciles. Si hubierais sido mas inteligentes os daríais cuenta de que no se puede llevar el gasto tan alto y absurdo que se produce en eso pocos días. Para la próxima tendréis mas cuidado, a no perdón que dicen que el hombre es el único animal que tropieza en la misma piedra y vosotros tropezareis el año que viene otra vez y el siguiente, y el de mas allá.
Pero aparte del desprecio que parece que se tiene en esos días por el dinero, que se malgasta muy agusto, ahí otra cosa que todavía me toca mas la moral que eso, y es esa costumbre de regalar amor a diestro y siniestro, pero estamos tontos o que pasa, pero como somos tan tontos como para llegar a ese extremo. De verdad necesitamos una fecha concreta en el calendario para demostrarnos los unos a los otros lo mucho que nos queremos o nos apreciamos. Es necesario que esos días todos parezcamos las personas mas felices de la tierra y que no tenemos líos ni problemas que nos tengan preocupados. De verdad en esos días todo el mundo se lleva bien porque quiere o por aparentar. Por eso y otras cosas peores odio la mierda de la navidad, odio todo lo que rodea estas fiestas y me alegro cuando llegan a su fin. Ni que decir tiene que yo en esos días en lugar de querer o importarme mas la gente lo único que consigue la navidad es que odie mas a una parte de la humanidad que es lo único que se merecen, ODIO.
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